Médula

Mollusca es un sustrato. Un espacio para la creación, la reflexión y el placer intelectual y sensible. La idea de sustrato como composición fértil, en donde un ser vivo realiza sus funciones vitales y en donde algo está por germinar o halla su origen, se conjuga con la figura del molusco y sus características: en su diversidad, en su movilidad lenta y progresiva, en la belleza de su rareza aludimos al arte como vínculo.

Mollusca quiere aportar al mundo. Promovemos una plataforma donde puedan confluir voces diferenciadas, diversas, no-binarias, un lugar en el que pueda existir comunidad desde la diferencia. Nos interesa la conexión intersubjetiva e intercultural (la riqueza de una lengua para decir, sentir y pensar), es por ello que nuestros contenidos editoriales serán traducidos a una lengua común. Apostamos por el encuentro con discursos locales y específicos en un entorno global; es nuestra manera de ensayar un registro de esta época.

Mollusca tiene principios. Defendemos la autonomía de la palabra (la libertad de publicar contenidos que partan desde ángulos personales y diversos), el valor del trabajo creador (la remuneración meritoria por el esfuerzo intelectual y sensible), y el placer como marco de reflexión (el abordaje estimulado de una pregunta). La plasticidad de sus contenidos se rige por estos principios.

Mollusca funcionará como un sustrato editorial y un sustrato de estudios. El primero se alimentará de las Líneas de búsqueda conducidas por nuestros editores, así como de contenidos abiertos que nos vinculen. El segundo, de cursos y talleres dictados a través de aula virtual. Un tercer sustrato servirá de vitrina para mostrar trabajos curiosos y sensibles.